La exitosa educación de Wayra, una perra de raza Border Collie, se fundamenta en la comprensión profunda de su linaje y su contexto de origen en las montañas del páramo del Almorzadero, donde estas inteligentes y enérgicas criaturas son criadas para desempeñarse como pastores. Aplicando las técnicas más actualizadas en adiestramiento canino, se logró adaptar sus instintos inherentes a un entorno urbano de manera exitosa.
Dada su ascendencia de pastoreo, se implementaron métodos de entrenamiento que aprovecharon su inherente capacidad para la resolución de problemas, el alto nivel de energía y su notable inteligencia. Utilizando técnicas de refuerzo positivo y enriquecimiento ambiental, se fomentó el desarrollo de sus habilidades cognitivas y se canalizó su energía de forma constructiva. Se diseñaron ejercicios que simulaban el pastoreo, como el uso de juguetes para estimular el instinto de reunir y controlar, adaptando estas prácticas a escenarios urbanos para fomentar su adaptación.
El proceso de adaptación de Wayra desde su crianza en el entorno natural de las montañas del páramo del Almorzadero hasta la vida en la ciudad se centró en la progresión gradual. Se implementó una exposición controlada a estímulos urbanos, enseñándole a familiarizarse con ruidos, multitudes y espacios limitados. Esto se combinó con ejercicios de obediencia y socialización en entornos urbanos para reforzar su comportamiento tranquilo y controlado. El uso de técnicas de modificación de conducta, tales como el modelado de comportamiento y la exposición gradual, permitió que Wayra se adaptara con éxito a su nuevo entorno, demostrando una notable capacidad de adaptación a pesar de su ancestral linaje de trabajo en zonas rurales, convirtiéndose así en un ejemplo de la versatilidad de esta raza en entornos diversos.
